Bisexualidad y por qué está en aumento

11/06/2018

Se puede pensar que es una tendencia. De repente todo el mundo se define como “bisexual” pero realmente se trata de una realidad súper justificada. Y se justifica con el “open mind”.

Es obvio que la forma de pensar de la sociedad ha cambiado en los últimos años y que estamos más abiertos a otros tipos de relaciones que no son “convencionales”. Y eso influye a nivel estadístico…

Actualmente varios estudios confirman que cada vez más las mujeres cada vez se sitúan en el punto intermedio de su sexualidad. Es decir, entre lo heterosexual o lo homosexual. Y lo curioso es que la tendencia de la bisexualidad se acentúa en el género femenino y no tanto en el masculino. Y esta realidad parece que ya se dejaba ver hace unos años.

En 2015 un estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadística de Gran Bretaña comentaba que de todas las mujeres que se consideran “no heterosexuales” son más las que se clasifican como bisexuales y menos las que se definen como lesbianas. Es más, según otro estudio hecho también en Reino Unido, en la Universidad de Essex, la mayoría de mujeres se consideraban bisexuales antes de heteros.

Parece ser que la ruptura de “tabúes” que nuestra sociedad vive hoy en día es la que ha causado el factor “probar”. Es decir, actualmente existe una gran curiosidad por probar cómo es el sexo con una persona del mismo género. Es más, esa experimentación es la que ayuda a determinar cómo es nuestra propia sexualidad. Y esto es así, sobre todo en el público joven, ya que actualmente nos encontramos en un ambiente social mucho más abierto a hace unos años y no tenemos porque aceptar las inclinaciones sexuales tradicionales establecidas. Podemos probar con nuestro cuerpo y descubrir con esa experiencia qué es lo que nos gusta.

Es más, otro de los motivos por los que parece que la bisexualidad está en aumento es por la sensación de placer y la conexión con la persona del mismo sexo. Es decir, el hecho de conocer el cuerpo de la otra persona facilita mucho el contacto físico y las sensaciones de placer son “más elevadas”. Cuando hablamos de más elevadas nos referimos a que no te centras tanto en descubrir y te puedes centrar más en estimular el deseo. Los encuentros son mucho más eróticos.

Todo esto es la consecuencia de que actualmente la bisexualidad haya crecido un 45% (en los últimos años). Un dato bastante significativo que es sinónimo de libertad. Parece que poco a poco se van dejando de lado los miedos a no seguir el patrón de relación tradicional y destaca sobre todo la experimentación y el dejarse llevar. Eso sí, esto ocurre en las nuevas generaciones. Muy pocas personas de la tercera o cuarta edad dan el paso a experimentar y se consideran bisexuales.