¿Sientes que no te apetece mantener relaciones sexuales como antes? ¿Ha desaparecido tu interés por el sexo y lo estás evitando? Si te preguntas cómo recuperar las ganas de hacer el amor, debes saber que con el tiempo y en ciertas etapas, el deseo sexual puede disminuir, pero del mismo modo que disminuye, también hay formas de aumentarlo. Vayamos por partes:
Seguramente hayas escuchado la palabra “libido” alguna vez. Este término proviene del latín y significa “deseo” o “pulsión”, es decir, no es más que las ganas o el deseo de experimentar placer sexual. Habrás notado tanto en ti como en tus parejas sexuales que este deseo no es igual en todas las personas. Para que nos entendamos: algunas personas son normalmente más sexuales y tienen más ganas de mantener relaciones sexuales que otras, aunque esto siempre depende del momento o de las circunstancias.
Por lo general, no hay un número establecido de cuántas veces se considera normal tener sexo, porque esta frecuencia depende de mil factores, como el estado sentimental de la persona, la relación con su pareja, el momento en el que se encuentra la relación, la edad o la condición física.
El deseo sexual suele variar en función del momento o de la etapa vital en la que nos encontramos. Lo que muchas personas (tanto hombres como mujeres) experimentan es una decaída del interés por el sexo durante cierto periodo de tiempo, lo que puede generar un sentimiento de culpa o de preocupación por este cambio.
Los motivos por los que se pierde la libido pueden ser muy variados y, aunque muchas personas asocian esta disminución del apetito sexual a la menopausia, este no es el único motivo. A grandes rasgos podemos dividir las causas de esta disminución en físicas y psicológicas, aunque también puede ser una combinación de ambas, incluso a veces se retroalimentan.
La pérdida del interés por el sexo, por otro lado, puede darse por causas emocionales y psicológicas. Estas, a simple vista, pueden ser difíciles de detectar si no se expresan y además suelen generar tensiones en las relaciones:
Como ves, existen muchas razones por las que el deseo sexual se ve reducido. Si es un tema que te preocupa y que es recurrente, puedes considerar visitar a un/a sexólogo/a o a un terapeuta sexual para evaluar tu situación.
Parece evidente, pero dormir y comer bien, tener un peso saludable o hacer ejercicio regularmente son algunas de las claves para aumentar la libido. Esto hace que nos sintamos mejor física y mentalmente y, consecuentemente, que tengamos más ganas de mantener relaciones. Evitar fumar o beber también ayuda, así como dedicar tiempo a hacer lo que nos gusta. Se trata de formas de cuidarnos que ayudan a que nuestra autoestima mejore.
Si por el contrario tu situación está ligada a problemas de pareja, es muy recomendable considerar ir a terapia de pareja o sexual. Es importante poder hablar sobre nuestros problemas emocionales para reconectar con nosotros mismos y con la pareja. Entender que las relaciones evolucionan y que existen nuevos capítulos es crucial para deshacerse de la culpabilidad. Es normal que cuando se conoce a alguien el sexo sea más frecuente e intenso y que, con el tiempo, disminuya en cantidad e intensidad. Una forma de reconectar en la cama puede ser aumentar el tiempo de calidad, planificando citas especiales o incluso los encuentros sexuales. Retomar el contacto físico y emocional con caricias o miradas, usando nuevos juguetes sexuales, geles estimulantes, practicando petting o sexo oral puede ayudar a reavivar la llama.
Si te preguntas qué puedes tomar para que te den ganas de hacer el amor, existen muchos alimentos afrodisíacos que aumentan el deseo sexual. Por otro lado, también te recomendamos probar los suplementos afrodisíacos naturales para la mujer, aquí tenéis los mejores:
Por último, y si aún te faltan ideas, aquí puedes descubrir algunas más para salir de la rutina y que ayudarán a aumentar tu deseo sexual.