Desde mucho antes de empezar a poner en práctica las relaciones sexuales hemos oído a través de la televisión, la radio, en boca de nuestros padres o en el colegio dos palabras que nos deben de acompañar toda la vida: sexo seguro. No están ahí porque alguien decidió que serían un bonito eslogan sino porque nos ayudan a conservar nuestra salud mientras disfrutamos de un placer al alcance de todo el mundo.
Esa ‘seguridad’ en el sexo sirve además de proteger tu cuerpo a nivel externo para protegerlo a nivel interno, creando una barrera frente a enfermedades, principalmente aquellas que se contagian a través de las relaciones sexuales (ETS), como el VIH o la Hepatitis B.
El único método 100% eficaz para practicar sexo seguro es abrazar la abstinencia. Quienes decidan escoger este camino en pleno siglo XXI están invitados a hacerlo. Para el resto de la población que decida seguir sus instintos naturales, es importante conocer qué métodos son los más eficaces contra embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS): Las ETS se pueden adquirir en cualquier actividad sexual ya sea oral, anal o vaginal. Da igual que las relaciones -siempre consentidas- sean entre parejas de diferente sexo o del mismo, no hay nada que frene a una ETS sino es mediante el uso de barreras externas como los preservativos.
Embarazo: En la actualidad existen muchos métodos para evitar los embarazos no deseados como el uso de pastillas anticonceptivas, los diafragmas o el capuchón cervical. Todos ellos son verdaderamente eficaces en su cometido principal pero no protegen frente al gran enemigo del sexo, las ETS.
Una vez que somos conscientes de la importancia de practicar sexo pensando en la responsabilidad que tenemos con nuestro cuerpo, debemos optar por soluciones eficaces como los preservativos. Cuando usas preservativos tienes que tener en cuenta:
Cuando establecemos una relación duradera con una pareja es muy importante que la comunicación sobre nuestras anteriores relaciones íntimas sea lo más sincera posible. En muchos casos sería conveniente la realización de un test clínico para detectar posibles enfermedades de transmisión sexual si en algún momento de nuestra vida hemos practicado sexo no seguro -sin preservativo, en la mayoría de los casos-.
En el caso de no tener una pareja estable y si además nos gustan usar juguetes sexuales como vibradores, es necesario mantenerlos limpios utilizando no sólo agua sino algún desinfectante en gel y utilizar preservativos en caso de poder incorporarlos. También conviene guardarlos en un lugar fresco y seco lejos de agentes externos que pueden dañarlos.